INFORME DE AMNISTÍA INTERNACIONAL
La inversión en Atención Primaria en Catalunya cayó en los últimos diez años un 24%
La Atención Primaria ha sido la gran víctima de los recortes sanitarios en la última década, pese a ser el muro de contención para reducir la carga hospitalaria. Sobre ella, en este momento de la pandemia, recae la labor
fundamental de controlar un virus que se niega a reducir su agresividad. Pero, en contra de la razón, la Atención Primaria se encuentra malherida en casi toda España, con falta de inversión y escasos recursos de personal. Y la situación peor se encuentra en Catalunya, la comunidad en la que la inversión cayó la friolera del 24% en una década, la mayor de España. En Aragón, el descenso ha sido del 22%. En este momento, los brotes más preocupantes se encuentran en estos dos territorios.
“La infrafinanciación de la sanidad ha pasado factura en esta crisis sanitaria”
Así lo indica Amnistía Internacional (AI) en un informe en el que deja claro que en la crisis de la Covid-19, “la infrafinanciación de la sanidad ha pasado factura. La década de los recortes sanitarios y sociales ha debilitado el sistema de salud público, deteriorando el acceso, la asequibilidad y la calidad de la atención sanitaria en España. Y han sido, una vez más, en buena medida, los y las profesionales del sector, quienes gracias a su motivación y sobreesfuerzo, han logrado mantener la calidad de la prestación ofrecida”.
Y añaden los siguientes datos: “Mientras que el Producto Interior Bruto (PIB) español ha crecido un 8,6% de 2009 a 2018, el gasto público en sanidad se ha reducido en un 11,21 % respecto a 2009”.
Baleares es la única comunidad que ha recuperado la inversión de 2009
Según el informe “La Década Perdida: mapa de austeridad del gasto sanitario en España del 2009 al 2018”, Baleares es la única comunidad que ha recuperado la inversión de 2009, mientras que Castilla-La Mancha, Asturias, La Rioja, Galicia y Catalunya son las que se encuentran más alejadas de alcanzar ese objetivo. Así, el porcentaje que representa el gasto sanitario respecto del PIB se ha reducido, pasando del 8,98 % de 2009 al 8,87 % en 2017.
Comparado con el resto de los Estados de la Unión Europea, España está por debajo de países como Alemania, que dedicaba un 11,25 % de su PIB al gasto sanitario en 2017, Francia (11,3 %), Suecia (11 %), Austria (10,4 %), Bélgica (10,3 %) y Países Bajos (10,10 %). España sólo está por delante de otros países como Estonia, Chipre, Lituania, Luxemburgo o Rumanía, que destinan porcentajes inferiores al 6,5 %.
“Las autoridades deben, de manera urgente, revertir la tendencia de desinversión en el Sistema Nacional de Salud e incrementar los recursos humanos y materiales para asegurar el cumplimiento progresivo del derecho a la salud”, ha reclamado el director de AI, Esteban Beltrán.
El gasto sanitario público por habitante se ha reducido en un 10,5%
Otra de las cifras que denuncia la organización es que entre el 2009 y 2018 el gasto sanitario público por habitante se ha reducido en un 10,5 %, lo que supone que el Estado se gastó en cada persona 147 euros menos que hace una década.
AI señala a la Atención Primaria como la principal olvidada, a pesar del papel importante que juega en crisis sanitarias como la del coronavirus. Así, la inversión en este nivel asistencial se ha reducido en un 13,10 % de media en las comunidades autónomas en la última década y ha pasado a suponer tan solo el 13,8 % del total del gasto sanitario público en 2018, frente al ya escaso 14,3 % de 2009. Por comunidades, Aragón y Cataluña son las que más han reducido su inversión en Atención Primaria y sólo Murcia ha aumentado su porcentaje (en un 6,92 %) desde 2009.
Además, en diez años las ratios de personal médico y de enfermería apenas han variado. Por todo esto, AI insiste en que España debe adoptar una estrategia de refuerzo del Sistema Nacional de Salud y debe construirla desde el respecto a los derechos humanos y la garantía de protección de todas las personas.
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